
A pesar de las restricciones impuestas por Estados Unidos para frenar el acceso de China a los chips más avanzados para inteligencia artificial, las GPU de NVIDIA siguen llegando al país asiático. ¿Cómo? A través de mercados secundarios internacionales y vías de importación paralelas que Washington no logra controlar.
🚫 El veto de EE.UU. y la respuesta china
Desde 2021, el Departamento de Comercio de EE.UU. ha limitado la exportación de chips de alto rendimiento hacia China, con el objetivo de frenar su desarrollo en IA y supercomputación.
Sin embargo:
- NVIDIA obtuvo licencia para vender su GPU H20 en China.
- El Gobierno chino vetó el chip, al sospechar que podría contener una puerta trasera para espionaje.
- La Administración del Ciberespacio de China abrió una investigación técnica a fondo.
🛒 China recurre al mercado de segunda mano
Lejos de conformarse con la GPU H20, las empresas y laboratorios chinos están adquiriendo chips más potentes: H100 y A100 de NVIDIA.
👉 Según DigiTimes Asia, estas GPU llegan a China a través de:
- Mercados secundarios internacionales (subastas, reventa de centros de datos, brokers tecnológicos).
- Rutas de importación paralelas vía India, Malasia y Singapur.
Esto ha permitido a China mantener su acceso a hardware crítico, incluso para proyectos que dependen del ecosistema CUDA de NVIDIA.
🆚 Alternativas locales en desarrollo
China no depende únicamente de NVIDIA. Empresas como:
- Cambricon Technologies
- Huawei
- Moore Threads
están desarrollando sus propios chips para IA. No obstante, los modelos más ambiciosos aún requieren GPU NVIDIA para mantener compatibilidad y rendimiento competitivo.
📡 La estrategia de EE.UU.: chips rastreables
Ante la dificultad de frenar el mercado negro, EE.UU. evalúa una medida sin precedentes:
- Incorporar tecnología de rastreo en cada chip para identificar su ubicación en todo momento.
- Podría hacerse mediante cambios de hardware o software, según Michael Kratsios, asesor de la Casa Blanca en IA.
- La idea es que cada GPU confirme periódicamente su localización, reduciendo la dependencia de redes externas como GPS.
⚠️ Desafíos técnicos y riesgos
El plan de EE.UU. no está exento de problemas:
- Aumento de costes de producción.
- Impacto en el rendimiento de las GPU debido a la lógica extra.
- Posibles vulnerabilidades nuevas, que hackers podrían explotar.
Mientras EE.UU. refuerza su ofensiva tecnológica, China se adapta y sortea las restricciones. El mercado de segunda mano se ha convertido en su puerta trasera al hardware de élite, y el futuro de esta guerra tecnológica dependerá de hasta qué punto la Casa Blanca logre implementar chips rastreables sin comprometer la innovación
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