¿Dices estas frases? Podrían revelar heridas de abandono en tu infancia, según la psicología

¿Alguna vez has dicho “perdón por molestar” o “seguro estoy exagerando”? Estas frases podrían ser más que modismos: serían huellas de un abandono emocional no resuelto. Descubre cómo tu lenguaje cotidiano puede delatar heridas de la niñez, según la psicología

El lenguaje como espejo de nuestra infancia

Lo que decimos a diario no solo refleja lo que pensamos: también delata lo que sentimos… y lo que hemos vivido. Según la psicología, ciertas frases comunes pueden ser señales ocultas de abandono emocional en la infancia, y aunque muchas veces pasan desapercibidas, encierran un mensaje profundo: el de un niño que no fue escuchado, amado o valorado como necesitaba.


🧠 Frases que podrían revelar abandono emocional

Psicólogos como Ana María Sepe afirman que nuestras expresiones más automáticas pueden tener raíces en experiencias afectivas tempranas. Algunas frases que podrían indicar heridas de la infancia son:

  • “Perdón por molestar.”
  • “Seguro estoy exagerando.”
  • “No es tan importante.”
  • “Me lo merezco.”
  • “Debería haberlo sabido.”

Estas frases parecen inofensivas, incluso educadas, pero esconden culpa, miedo al rechazo y autoanulación. Son frases que muchas personas aprenden de niños, como mecanismos de defensa en entornos donde no se sentían seguras, queridas o tenidas en cuenta.


🌱 ¿Por qué repetimos estas frases?

Durante la infancia, si una persona experimenta abandono afectivo, aprende a minimizar su existencia: a no incomodar, a no pedir, a no molestar. Esto se graba profundamente en el inconsciente, y se expresa en la adultez a través del lenguaje.

Según la psicóloga Sepe, "cambiar tu lenguaje también significa sanar una parte de ti mismo". Es decir, al observar cómo hablas, puedes descubrir cómo te sientes contigo mismo y cómo aprendiste a sobrevivir emocionalmente.


🧠 El poder del psicoanálisis y el lenguaje

Desde Freud hasta Lacan, el psicoanálisis sostiene que el lenguaje es la vía del inconsciente. Cada palabra, cada silencio, puede ser un mensaje cifrado del pasado.

Al prestar atención a nuestras frases habituales, podemos identificar patrones emocionales heredados del abandono infantil. Esto no se trata de culpar a nadie, sino de comprendernos mejor, sanar y transformarnos.


🔄 ¿Cómo sanar a través del lenguaje?

  1. Escucha tus propias frases. ¿Hay patrones de culpa, inseguridad o autoanulación?
  2. Pregunta de dónde vienen. ¿Quién te enseñó a hablar así? ¿En qué momentos aprendiste a callar?
  3. Cámbialas conscientemente. En vez de “perdón por molestar”, prueba con “¿Tienes un momento para hablar?”
  4. Valida tus emociones. No estás exagerando, solo estás sintiendo.

❤️ Recuperar tu voz auténtica

Sanar no significa negar tu historia, sino resignificarla. Cuando comienzas a hablar con más amor, seguridad y autenticidad, algo profundo cambia: ya no necesitas adaptarte para ser querido, simplemente te das el permiso de ser tú mismo.

Cambiar el lenguaje no es un truco superficial: es una forma de sanar heridas profundas, recuperar tu voz y dejar de hablar desde el miedo. Porque sí, lo que dices… dice mucho más de lo que crees.

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