
La lucha contra las enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2 y la obesidad, está en el centro de atención de muchos gobiernos en todo el mundo. Una estrategia que ha ganado popularidad es la implementación de impuestos sobre las bebidas azucaradas y otros productos con alto contenido de azúcar. Hoy, más de 73 países han adoptado este tipo de medidas, y los resultados han sido significativos. Estos impuestos no solo están reduciendo el consumo de azúcar, sino también mejorando la salud pública y ayudando a prevenir enfermedades que afectan a millones de personas.
En este artículo, te contamos cómo cinco países han liderado el camino en el uso de estos impuestos para promover la salud, reducir la obesidad y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas. ¡Descubre el impacto positivo de estas políticas en la salud mundial!
1. México: Un Pionero en la Lucha contra el Consumo de Azúcar
En 2014, México se convirtió en uno de los primeros países en introducir un impuesto sobre las bebidas azucaradas, elevando sus precios en un 11%. Esta medida fue implementada con el objetivo de reducir el consumo de refrescos, que estaba fuertemente relacionado con la creciente tasa de obesidad en el país.
- Resultados en solo dos años: el consumo de bebidas azucaradas se redujo en un 37%. La probabilidad de que las personas dejaran de consumir refrescos aumentó en 4.7 puntos porcentuales, y aquellas que solían beber más de una lata por semana comenzaron a reducir su consumo considerablemente.
- Impacto proyectado: se estima que, en su primera década, el impuesto evitará que 239,000 personas caigan en la obesidad.
Además, en 2020, los estados de Oaxaca y Tabasco dieron un paso más prohibiendo la venta de comida chatarra y bebidas azucaradas a menores de 18 años que no estén acompañados por un adulto, tras notar una alta correlación entre el COVID-19 y el sobrepeso en los niños y adultos.
2. Reino Unido: La Reformulación como Estrategia
En 2018, el Reino Unido implementó un impuesto sobre las bebidas azucaradas. Esto impulsó a la industria de refrescos a reformular sus productos, reduciendo el contenido de azúcar para evitar los altos impuestos.
- Impacto inmediato: en promedio, el consumo de bebidas azucaradas se redujo en 250 ml por semana, reemplazándolas por versiones con sustitutos sin azúcar.
- Cuatro años después: el azúcar en las bebidas gravadas se redujo en un 35%.
Para 2030, se proyecta que 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 7 hombres sufrirá de obesidad. El impuesto en el Reino Unido es una medida que busca evitar que estas cifras sigan aumentando, mejorando la salud general de la población y reduciendo el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2.
3. Sudáfrica: Impacto en la Población Urbana y Más Pobre
Sudáfrica implementó un impuesto del 10% sobre las bebidas azucaradas en 2018. Solo un año después, las compras de estas bebidas se redujeron en un 29% en los hogares urbanos, y el consumo de azúcar cayó un 51%.
- Hogares más pobres: las familias más desfavorecidas redujeron su compra de bebidas azucaradas en un 32%, lo que disminuyó su consumo de azúcar en un 57%. Este dato subraya la efectividad del impuesto en ayudar a las poblaciones más vulnerables a mejorar su salud a largo plazo.
4. Las Bahamas: El Impuesto Más Alto del Mundo
Con un impuesto del 75% sobre los refrescos azucarados, golosinas y productos de cacao, Las Bahamas se posicionan como el país con el gravamen más alto en el mundo.
- Recaudación e inversión: en solo 14 meses, este impuesto recaudó más de 5 millones de dólares, dinero que ha sido reinvertido en iniciativas de salud y bienestar para la población.
5. Barbados: Duplicando el Impacto del Impuesto
Barbados introdujo un impuesto del 10% sobre las bebidas azucaradas en 2015, pero en 2022 lo duplicó, alcanzando un 20%. Este incremento tiene como objetivo reducir aún más el consumo de bebidas azucaradas y fomentar la ingesta de agua.
- Resultados esperados: se espera una reducción del 4% adicional en el consumo de bebidas azucaradas, acompañado por un aumento del 7.5% en el consumo de agua, lo que contribuirá a reducir las enfermedades crónicas relacionadas con el azúcar en la población caribeña.
El Impacto Global de los Impuestos al Azúcar
Los impuestos sobre las bebidas azucaradas están demostrando ser una herramienta efectiva para reducir el consumo de azúcar y, por lo tanto, prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la obesidad y las enfermedades cardíacas. Como hemos visto en los ejemplos de México, Reino Unido, Sudáfrica, Las Bahamas y Barbados, estas medidas no solo benefician la salud pública, sino que también generan ingresos que pueden ser reinvertidos en iniciativas de salud y bienestar.
A nivel global, un aumento del 25% en el precio de las bebidas azucaradas podría reducir su consumo en un tercio, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Esta medida es una de las muchas que los gobiernos pueden implementar para combatir la creciente epidemia de obesidad y enfermedades crónicas relacionadas con el azúcar.