El documental de TVE, "Colón ADN: su verdadero origen", emitido el pasado 12 de octubre, ha provocado una ola de críticas por parte de la comunidad científica. El trabajo, liderado por el genetista José Antonio Lorente, prometía revelar dos de los mayores misterios de la historia: el verdadero origen del almirante Cristóbal Colón y la ubicación de sus restos. Sin embargo, varios expertos han señalado que lo que se presentó en el documental dista mucho de ser un estudio riguroso y verificable.
Uno de estos críticos es el antropólogo forense Miguel Botella, de la Universidad de Granada, quien formó parte del proyecto en sus inicios. En una entrevista para Hipertextual, Botella ha revelado que, aunque el documental asegura haber utilizado el ADN de Colón para determinar su identidad y origen, en realidad gran parte de la información ofrecida es pura especulación.
Los hallazgos que no se mencionan
En el documental, Lorente afirma que los restos de Colón están enterrados en la Catedral de Sevilla y que ha desmentido las teorías que apuntan a que el navegante nació en Génova. Según Lorente, Colón era español sefardí, posiblemente de Valencia, basándose en el ADN.
Sin embargo, Botella aclara que no fue el ADN el que permitió identificar los restos, sino los materiales que se encontraron junto a ellos. El científico explica que en los huesos había fragmentos de ladrillo y plomo que correspondían con el ataúd donde se sabía que había sido enterrado Colón en Santa María de las Cuevas.
"El ADN no salió", señala Botella, refiriéndose a los restos del almirante. "Lo que sí salió fue la arenilla y los trocitos de ladrillo que confirmaron que los huesos eran de Colón."
Hernando Colón: La clave genética
Uno de los aspectos más discutidos en el documental fue el análisis del ADN mitocondrial y el ADN del cromosoma Y. Sin embargo, Botella confirma que de los restos de Colón apenas se pudo extraer material genético suficiente. En cambio, los restos de su hijo ilegítimo, Hernando Colón, estaban mejor conservados y su ADN fue el que se utilizó para la mayor parte del análisis.
Lorente también comparó el ADN de Colón con el de su supuesto hermano, Diego Colón, y en el documental sugiere que, en lugar de hermanos, en realidad eran primos segundos. Esta revelación ha generado desconcierto, ya que en 2007 el propio Lorente había publicado un estudio afirmando que eran hermanos. Este cambio en los resultados ha dejado a muchos científicos preguntándose qué ha ocurrido realmente.
¿Por qué el ADN no es suficiente?
El ADN mitocondrial, heredado exclusivamente por vía materna, y el ADN del cromosoma Y, transmitido por línea paterna, son dos herramientas fundamentales en los estudios de genealogía. No obstante, en el caso de los restos de Colón, el ADN estaba demasiado deteriorado como para obtener conclusiones precisas. El traslado constante de sus huesos y su exposición a diversos elementos han dañado significativamente el material genético.
"Los huesos del almirante estaban muy deteriorados", explica Botella. "El ADN que se extrajo fue insuficiente para hacer un análisis completo."
Además, Botella señala que comparar el ADN mitocondrial entre Cristóbal y Diego Colón no es posible porque no compartían la misma línea materna. Por lo tanto, los datos presentados en el documental sobre la relación entre ambos hermanos carecen de rigor científico.
La polémica sobre la falta de revisión científica
Una de las principales críticas al documental es la falta de publicación científica con revisión por pares. Lorente asegura haber enviado muestras de ADN a laboratorios en Estados Unidos y Australia, pero hasta la fecha no ha publicado ningún artículo que permita a la comunidad científica comprobar sus resultados.
Botella y otros expertos consideran que Lorente ha convertido la investigación en un mero show televisivo, desprovisto del rigor necesario en un estudio de esta magnitud.
"Si tienes pruebas científicas, lo que tienes que hacer es publicarlas en una revista científica con revisión por pares", insiste Botella. "Lo que han hecho es un espectáculo, no ciencia."
El ADN no es todo: La importancia de la historia
Otro aspecto importante que resalta Botella es que los estudios genéticos deben complementarse con investigaciones históricas. En este sentido, dos destacadas historiadoras, Guadalupe Chocano y Anunciada Colón de Carvajal, participaron en los primeros estudios sobre los restos de Colón. No obstante, ambas abandonaron el proyecto debido a la falta de rigor, al igual que otros genetistas.
Aunque el documental sugiere que Colón era judío sefardí, esta teoría carece de pruebas sólidas. Los haplotipos analizados podrían ofrecer indicios generales sobre su origen biogeográfico, pero no pueden determinar con exactitud la religión que profesaba ni proporcionar una ubicación geográfica precisa.
Un misterio aún sin resolver
Lejos de resolver el misterio del origen de Cristóbal Colón, el documental ha generado aún más preguntas. La comunidad científica exige transparencia, con la publicación de los estudios en revistas revisadas por pares. Hasta que eso ocurra, el debate sobre el origen de Colón sigue abierto, y lo que parecía ser una revelación histórica es, en realidad, una historia inacabada.
"El ADN de Colón no aporta tanta información como se nos ha hecho creer", concluye Botella. ¿Tendrá el científico Lorente algo más que decir al respecto? Solo el tiempo lo dirá.