La Generación Z, conformada por jóvenes nacidos entre finales de la década de 1990 y principios de 2010, ha sido objeto de numerosos estudios y debates en torno a su comportamiento en el ámbito laboral. La puntualidad, el manejo del tiempo y el cumplimiento de plazos se han convertido en temas recurrentes cuando se analiza su integración en el mercado laboral.
La Puntualidad, un Desafío para la Generación Z
Un aspecto que ha generado polémica es la tendencia de los jóvenes de la Generación Z a llegar tarde a reuniones y eventos laborales. Según un artículo reciente, para muchos de ellos, llegar diez minutos tarde es tan aceptable como llegar a tiempo, una actitud que los trabajadores de generaciones anteriores, especialmente los baby boomers, encuentran difícil de aceptar.
Este comportamiento no solo se limita a la puntualidad en reuniones, sino que también se refleja en el incumplimiento de plazos para la entrega de trabajos. Una directora ejecutiva del MIT destacó en redes sociales que todos los candidatos de la Generación Z a quienes entrevistó llegaron tarde a sus reuniones por Zoom. Aunque la publicación fue eliminada debido a la controversia que generó, la discusión sigue abierta.
Estudios que Respaldan la Tendencia
Investigaciones recientes confirman que la Generación Z enfrenta dificultades para cumplir con sus compromisos laborales en comparación con generaciones anteriores. Un estudio realizado por la consultora de bienestar de los empleados GoodShape en Gran Bretaña reveló que entre 2019 y 2022, los días perdidos por empleado aumentaron más rápidamente entre los jóvenes de 21 a 25 años que en la población general. Este fenómeno está fuertemente vinculado a problemas de salud mental, un factor que ha ganado protagonismo en el discurso sobre las nuevas generaciones.
Problemas de Salud Mental: Un Obstáculo para la Productividad
A diferencia de lo que tradicionalmente se ha pensado, los trabajadores más jóvenes no siempre son los más saludables. Según GoodShape, la Generación Z se enfrenta a niveles significativos de estrés y ansiedad, exacerbados por la pandemia y una economía incierta. La presión de lidiar con alquileres altos, la incertidumbre laboral y las secuelas de la vida universitaria durante el confinamiento han contribuido a un deterioro en la salud mental de estos jóvenes, lo que afecta su desempeño laboral.
Ineficacia y Falta de Experiencia: Un Proceso de Aprendizaje
Además de los problemas de salud mental, los expertos señalan que la impuntualidad y la dificultad para cumplir plazos podrían no ser rasgos inherentes a la Generación Z, sino más bien un reflejo de la curva de aprendizaje que todo joven experimenta al inicio de su carrera. Nick South, director ejecutivo de Boston Consulting Group, argumenta que perder tiempo siendo ineficaz es parte natural del proceso de crecimiento profesional. Con el tiempo, los jóvenes trabajadores aprenden a priorizar sus tareas y a gestionar su tiempo de manera más eficiente.
Un Proceso Natural con Desafíos
Aunque los estudios y opiniones sobre la Generación Z y su relación con el trabajo son diversos, parece claro que esta generación está enfrentando una serie de desafíos únicos. La combinación de problemas de salud mental, la falta de experiencia y las nuevas expectativas laborales crean un panorama complejo. Sin embargo, con el tiempo y el apoyo adecuado, es probable que estos jóvenes trabajadores desarrollen las habilidades necesarias para cumplir con las exigencias del mercado laboral.