Cómo ‘Fight Club’ ayudó a ‘crear’ todos los Andrew Tate que circulan por Internet

Andrew Tate

Las buenas películas no suelen hacer explícito su mensaje. Muchas ni siquiera tienen un mensaje claro, prefiriendo mostrarte una historia y dejándote llegar a tus propias conclusiones. 'Fight Club' es, sin duda, una excelente película, con una temática apasionante y profunda. Sin embargo, una de sus interpretaciones ha inspirado movimientos por los derechos de los hombres y, sí, también ha contribuido al fenómeno Andrew Tate.

El Impacto de Tyler Durden

Todo gira alrededor de Tyler Durden, el líder supremo responsable de crear el primer club de la pelea y luego un grupo terrorista. Por un lado, el director de la película, David Fincher, no comprende cómo es posible que muchas personas no vean al personaje de Brad Pitt como una mala influencia, sino como un salvador. Por otro lado, él fue el responsable de contratar a Brad Pitt para interpretar a un líder hipermasculino, carismático y apuesto. ¿Quién podría considerar eso atractivo?

Un Ícono Malinterpretado

Desde su lanzamiento en 1999, 'Fight Club' se convirtió en la película favorita de todos los "expertos" en seducción, es decir, de los miembros de las comunidades masculinas digitales que tratan la seducción como si estuvieran inventando la bomba atómica. La influencia de la película se extendió hacia todos los grupos de hombres resentidos en internet: incels, red-pilled, la alt-right, todos atrapados por el encanto de Tyler Durden. Incluso, varios de estos movimientos fueron modelados para parecerse lo más posible al Proyecto Mayhem, sin el terrorismo.

El Camino Hacia Andrew Tate

Así el camino quedó pavimentado para la llegada de Andrew Tate. Él es producto de todos estos movimientos. De la misma manera en que Donald Trump no creó el partido republicano, sino que simplemente se convirtió en su líder, lo mismo pasó con el movimiento por los derechos de los hombres. Andrew Tate utilizó las redes sociales para convertirse en el representante principal de millones de hombres alrededor del mundo. Su mensaje no es nada nuevo, simplemente fue el que supo empaquetarlo y venderlo de la manera más efectiva.

El Fenómeno de la Civilización

Hay una razón filosófica detrás de todo este fenómeno. Conceptualizada por el filósofo Karl Popper, se trata de la "angustia de la civilización", un sentimiento desagradable que surge cuando lidiamos con la turbulencia de pasar de una sociedad cerrada a una abierta. Las sociedades de hoy son mucho más abstractas, es decir, si vives en una ciudad, probablemente no conoces a tus vecinos, no sueles relacionarte con extraños y tu grupo social es bastante reducido. Esta alienación da como resultado la angustia de la civilización.

La Angustia de la Civilización

En una sociedad abstracta, la socialización es escasa y las oportunidades para encontrar pareja también. Se reporta que las personas cada vez tienen menos sexo. Estas son necesidades que se mantienen insatisfechas. Popper advertía que cuando esto pasa, muchas personas buscarán consuelo creando o uniéndose a nuevas comunidades. Combina esto con crisis económica y tienes una receta para el desastre, como advertía el filósofo alemán sobre el partido Nazi, que en su época recibió con los brazos abiertos a millones de hombres desamparados en busca de un propósito.

La Atracción por los Líderes Carismáticos

Por eso es que estos líderes carismáticos no son demonios malvados que corrompen a las masas, sino oportunistas que se aprovechan de una situación social. Un hombre felizmente casado, con un buen trabajo y gozando de salud mental, jamás se inscribiría en la universidad de Andrew Tate, sin importar lo divertido que sea escucharlo hablar. Así como no se uniría a un club de la pelea, sin importar lo cool que se vea Brad Pitt.

Entendiendo el Problema

Solo si entendemos el origen de un problema podremos encontrar su solución. Tratar a los hombres que admiraron a Tyler Durden como bobos que "no entendieron la película" es un sin sentido. Ya que el hecho de que esas ideas sean atractivas en lo absoluto implica un problema mucho más grave, cuya solución quizás yace en inyectar esas instituciones del pasado en nuestro nuevo mundo.

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