Las ranas punta de flecha, científicamente conocidas como Dendrobates tinctorius, son anfibios notables por su piel brillante y colorida, amarilla en la espalda y azul en las piernas, alcanzando hasta 5 centímetros de longitud. Esta especie, una de las ranas venenosas más grandes, ha sido históricamente vinculada al uso de su veneno en las puntas de dardos y flechas, aunque no hay evidencia de que la rana punta de flecha haya sido utilizada de esta manera.
Características:
- Tipo: Anfibio
- Alimentación: Insectívoro
- Vida promedio en cautiverio: 10 años o más
- Tamaño: De 2,5 a 5 cm
Hábitat:
Las ranas punta de flecha se encuentran en los bosques tropicales de América del Sur, particularmente en la Guayana Francesa, Guyana y Surinam. Prefieren lugares de alta humedad y se refugian bajo hojas en el denso follaje. La estructura fragmentada de los bosques en esta región ha llevado a poblaciones a evolucionar de manera única en áreas aisladas.
Comportamiento y Reproducción:
A diferencia de la mayoría de las ranas, las punta de flecha no son nocturnas y son sociables, permaneciendo en parejas o grupos durante el día. Durante la reproducción, las ranas punta de flecha son activas y competitivas, luchando y persiguiéndose entre sí. Exhiben cuidado parental, con el padre protegiendo los huevos y transportando a los renacuajos en su espalda hacia cuerpos de agua adecuados.
Toxicidad:
La fuente exacta de toxicidad en estas ranas no se comprende completamente, pero se cree que podrían asimilar venenos de plantas a través de sus presas, como hormigas, termitas y escarabajos. Las ranas criadas en cautiverio sin acceso a estos insectos no desarrollan veneno.
Amenazas:
Aunque no están en peligro de extinción, las ranas punta de flecha enfrentan riesgos debido a la pérdida de hábitat por la tala, la recolección excesiva para el comercio de animales exóticos y los posibles impactos del cambio climático en su sensible ambiente.
Protección:
Estas ranas habitan en áreas protegidas como el Parque Amazónico en la Guayana Francesa. Además, se crían con facilidad en cautiverio, y se pueden encontrar en zoológicos en todo el mundo, contribuyendo a su conservación.