Hackers norcoreanos se hacen pasar por empleados en remoto: Coinbase endurece sus medidas de seguridad

Coinbase en alerta máxima: los hackers norcoreanos van tras sus empleados

El teletrabajo, que en su momento fue un símbolo de flexibilidad y confianza, ahora enfrenta una nueva amenaza. El CEO de Coinbase, Brian Armstrong, ha revelado que hackers norcoreanos están intentando infiltrarse en la empresa de criptomonedas haciéndose pasar por trabajadores en remoto.

El objetivo: acceder a información confidencial y robar activos digitales que luego financian al régimen de Pyongyang.

Lejos de ser un caso aislado, el FBI ya ha advertido que este tipo de operaciones se están multiplicando, no solo en EE. UU., sino también en Europa y Asia.


Hackers a sueldo de Corea del Norte: un modus operandi cada vez más sofisticado

Los informes revelan que Corea del Norte utiliza ingenieros y desarrolladores encubiertos que:

  • Postulan a ofertas laborales en empresas tecnológicas internacionales.
  • Suplantan identidades en entrevistas virtuales.
  • Reciben apoyo de cómplices en EE. UU. que envían laptops corporativas o incluso se conectan en su nombre.
  • Buscan acceso privilegiado a los sistemas para robar datos, claves y fondos.

Lo preocupante es que algunos empleados de Coinbase ya habrían recibido sobornos millonarios para introducir dispositivos personales dentro de las oficinas y filtrar información.


Coinbase responde: nuevas medidas extremas

Ante esta amenaza, Coinbase ha implementado un protocolo de seguridad mucho más estricto para identificar a sus trabajadores y blindar sus sistemas:

  1. Pruebas en vivo con cámara encendida para verificar que los candidatos no usan IA o deepfakes.
  2. Entrenamiento presencial en EE. UU. obligatorio para todo trabajador con acceso sensible.
  3. Registro biométrico (huellas dactilares) para asegurar identidad y ciudadanía.
  4. Restricción de dispositivos personales: si alguien intenta introducir uno en áreas restringidas, las consecuencias ya no son laborales… sino penales.
  5. Mayor control sobre el área de atención al cliente, uno de los blancos más vulnerables.

Armstrong lo deja claro: “En un mundo con IA y deepfakes, la presencia física volverá a ser más importante”.


El regreso forzado a las oficinas

Aunque Coinbase no ha impuesto una vuelta obligatoria al 100% de sus empleados, sí está limitando los beneficios del teletrabajo.

El argumento: la seguridad corporativa ya no puede confiar únicamente en el trabajo remoto, dado que los ciberdelincuentes lo aprovechan para infiltrarse sin ser detectados.

Esto se alinea con la tendencia de otras grandes tecnológicas que están reduciendo el trabajo remoto bajo excusas como:

  • Pérdida de productividad.
  • Dificultad para entrenar a nuevos empleados.
  • Falta de colaboración en equipo.
  • Ahora, la más inquietante: el riesgo de espionaje internacional.

Un problema global: Corea del Norte y el robo de criptomonedas

El caso Coinbase no es aislado. Corea del Norte ha convertido el robo de criptomonedas en una de sus principales fuentes de financiación para sortear las sanciones internacionales.

  • Según el FBI, los “trabajadores fantasma” norcoreanos ya han infiltrado decenas de empresas en EE. UU. y Europa.
  • El dinero robado financia programas nucleares y militares del régimen.
  • Google también ha advertido sobre un crecimiento de estafas laborales falsas con las que Corea del Norte se hace pasar por grandes tecnológicas para robar datos de candidatos reales.

¿El fin del teletrabajo en el sector cripto?

Lo que comenzó como una solución práctica para atraer talento global ahora se ha convertido en un riesgo de seguridad nacional.

Coinbase no está sola: cada vez más compañías financieras y tecnológicas están adoptando políticas de verificación extrema, obligando a reducir el trabajo remoto para protegerse de ciberataques patrocinados por estados.

El futuro del teletrabajo en el sector tecnológico podría depender no solo de la productividad, sino también de la ciberseguridad.

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