
¿Qué significa vivir en los países más felices del mundo?
A primera vista, vivir en los países más felices del mundo parece un privilegio. Gobiernos y ciudadanos suelen sentirse orgullosos de liderar estos rankings, pero un reciente estudio de 2022 revela una paradoja inquietante: las personas en estos países a menudo se sienten presionadas a ser felices, lo que puede desencadenar desasosiego y problemas de salud mental.
Cuando no logran alcanzar ese nivel de felicidad que “se supone” deben tener, experimentan una sensación de fracaso emocional.
¿Quiénes encabezan estos rankings?
Los países más felices del mundo suelen ser los nórdicos, como demuestra el ranking de 2024:
- Finlandia
- Dinamarca
- Islandia
- Suecia
Paradójicamente, estas regiones experimentan largos inviernos con poca luz solar. ¿Dónde está el secreto de su bienestar?
El hygge: el secreto (y el arma de doble filo)
En países como Dinamarca, el término hygge describe los pequeños hábitos que promueven una vida cómoda y emocionalmente satisfactoria. Entre estos se encuentran:
- Uso de velas y guirnaldas de luces cálidas.
- Mantas, tazas de té y un enfoque en la calidez y el confort en el hogar.
- Una vida pausada centrada en disfrutar de pequeños placeres cotidianos.
Aunque esta filosofía contribuye a su bienestar general, el estudio sugiere que también puede generar presión social para mantener esa felicidad idealizada, lo que lleva a un equilibrio emocional precario.
¿Qué dice el estudio de 2022?
El estudio se basó en datos recopilados en 40 países por el Gallup World Poll, evaluando:
- Índices de felicidad subjetiva y autoinformada.
- Niveles de presión social percibida para ser feliz.
Los resultados mostraron que:
- Mayor presión social en los países más felices.
- Esta presión está asociada con peores índices de salud mental en algunos ciudadanos.
Esto no significa que los países nórdicos no sean felices, pero su felicidad no es uniforme. Algunas personas se sienten muy bien, mientras que otras perciben que no estar a la altura de esa felicidad es un fracaso personal.
El error de demonizar la tristeza
El psicólogo Brock Bastian, coautor del estudio, advierte que estos rankings tienden a idealizar la felicidad y a considerar la tristeza como algo negativo, cuando ambas emociones son necesarias para un equilibrio emocional saludable.
La verdadera calidad de vida, según estos expertos, debería basarse en un equilibrio emocional y en herramientas para afrontar tanto los momentos felices como las adversidades.
¿Qué deberíamos aprender?
En lugar de buscar "los países más felices del mundo", los científicos recomiendan:
- Repensar los parámetros de los rankings de bienestar nacional.
- Valorar países que fomenten un equilibrio emocional y herramientas psicológicas para afrontar la tristeza.
- Promover la idea de que la tristeza también es esencial para el crecimiento personal.
Más allá de la felicidad
La felicidad no debe ser el único objetivo de una sociedad. Un verdadero bienestar incluye abrazar todas las emociones, no solo las positivas. Quizás, en lugar de preguntarnos cuáles son los países más felices, deberíamos buscar aquellos que ofrecen un equilibrio emocional y calidad de vida integral.