¿Por qué enero se siente eterno?
Enero es un mes conocido por ser particularmente agotador. Tras las festividades de diciembre, volvemos a un ritmo laboral intenso que, en muchas profesiones, alcanza su punto álgido. Este es el caso de los contables, quienes enfrentan una carga abrumadora debido a cierres fiscales y preparación de impuestos.
Con esto en mente, un equipo de investigadores en Estados Unidos decidió centrarse en los contables públicos para analizar estrategias que ayudaran a reducir la fatiga laboral. Su estudio arrojó dos soluciones clave: los microdescansos y el apoyo de un supervisor.
Microdescansos: Pequeños momentos, grandes beneficios
El estudio reveló que los contables que tomaban breves descansos de un minuto experimentaban niveles significativamente más bajos de fatiga. Durante estos microdescansos podían:
- Leer algo en internet.
- Tomar un café.
- Realizar estiramientos rápidos.
No se requería nada más largo o complejo; simplemente, un breve respiro marcaba la diferencia.
El poder del apoyo del supervisor
Otro hallazgo importante fue la influencia de los supervisores atentos. Los líderes que regularmente se interesaban por el bienestar de sus empleados y ofrecían su apoyo ayudaron a reducir la percepción de estrés en el equipo. Este tipo de interacción no solo disminuyó la fatiga en la oficina, sino que también mejoró la calidad del sueño de los trabajadores.
¿Cuándo funcionan estas estrategias?
Aunque estas prácticas demostraron ser efectivas, los beneficios solo se observaron en periodos de alta presión laboral. En momentos de menor carga de trabajo, los microdescansos y el apoyo del supervisor no generaron cambios significativos.
En el caso de los contables, enero es un mes de máximo estrés, lo que convierte a estas estrategias en herramientas esenciales para mantener el rendimiento y la salud laboral.
Cómo aplicar estas soluciones en tu día a día
Aunque el apoyo de un supervisor puede estar fuera de tu control, los microdescansos son una estrategia que puedes implementar fácilmente:
- Haz pausas de 60 segundos durante tu jornada para estirarte, relajarte o despejar la mente.
- Comunica a tu supervisor la importancia de este apoyo, explicando los beneficios que aporta al equipo.
Aunque el tiempo óptimo de los microdescansos no se definió en el estudio, un minuto parece ser suficiente para notar resultados.
La clave está en los pequeños cambios
Si te encuentras en un periodo de estrés laboral intenso, recuerda que los pequeños pasos pueden marcar una gran diferencia. Implementa los microdescansos en tu rutina y busca fomentar una comunicación abierta con tus supervisores. Con estos dos hábitos, no solo mejorarás tu bienestar laboral, sino también tu productividad y calidad de vida.
